miércoles, 28 de abril de 2010

Editorial

Todos x Luca !


En la mayoría de los bares, antros, cuchitriles, pubs, centros de eventos, o donde quiera que se desarrollen, espectáculos en vivo (en este caso) música, siempre hay un precio estándar para poder ingresar.Lo curioso es que acá en Valparaíso el respetable no está acostumbrado a pagar la totalidad, produciéndose el fenómeno (a los que otros llaman mala costumbre) del entrar todos "por monea's " es de singular tradición este mecanismo por estos lares portuarios, lo que no sucede en cuidades como Concepción o Santiago, en el que el público sí paga por ver y escuchar música y bandas. ¿ A qué se debe ? algunos lo atribuyen a que Valpo es una cuidad pobre. Naif. Otros opinan que estamos dentro de una urbe universitaria y este público objetivo ( los estudiantes) andan a la patá y el combo, con lo justo para las fotocopias, la sagrada pílsen y uno que otro completo en un carro.

Puede ser razonable, pero para los músicos o bandas es un mal que los aqueja desde hace tiempo, obviamente situándonos en el plano nacional, ya que a Faith No More o a Placebo bien poco les interesa. Es una variable que se da por años y que no pretende erradicarse, ¿ Habrá que hacer un esfuerzo y cambiar nuestro hábitos sónicos? ¿Guardar esa luquita para la Baltica y ver una banda de calidad? Sería una quimera interesante y de paso mantenemos la llamada "Escena Porteña" que por etílica que sea existe.-

jueves, 22 de abril de 2010

Ruido & Puerto
























“El Rock Chileno nació en Valparaíso, y la historia del rock & los muelles está de su lado..."











David Mac - Iver
Los Mac's

Prueba de Sonido
David Ponce.-

Así de claro nos dejó el panorama el ex guitarra y voz de Los Mac´s David Mac – Iver, junto con inmortalizar la primera canción rockera chilena: “La Muerte de mi Hermano”

Valparaíso siempre ha sido una cuida ruidosa, actualmente denominada “La Capital del Rock”. Si ponderamos o no a tamaña calificación, queda en cada uno de nuestros oídos.

Si nos remontamos a décadas pretéritas específicamente a la del 80’ nuestra escena regional, la cual crecía en forma acelerada se vio afectada por el mutismo obligado del régimen militar el cual le puso Stop a la casetera regional , a esto se sumó la falta de espacios, infraestructura, los medios de difusión (fundamentales en esta área) los cuales estaban totalmente controlados.

Este despegue vanguardista en cuanto a la música venía desde los 60’ con la génesis de bandas como Los Mac’s, Los Blue Splendor, Congreso y Los Jaivas. Hoy bandas de Culto para las nuevas generaciones. Entre los años 85’95’ se retomó en cierta medida la tradición rockera de la Quinta Región y ese espíritu de la época, como tocar con baterías hechizas con tal de hacer ruido. Lentamente volvieron a escucharse las guitarras eléctricas y ese nuevo comienzo de ese nunca bien ponderado “Germen” del rock. Los tiempos han ido avanzando, ese silencio obligado hoy ya no está y han proliferado los conglomerados musicales que han adoptado por la autogestión como bandera de lucha, una elección noble, honesta, pero sacrificada. A través de esta dinámica hoy en Valparaíso todavía suena y permanece esta escena ruidosa que por tantos años se ha mantenido en los sótanos, en el underground. Bandas insignes en materia autogestionada como Lafloripondio, la cual cumplió recientemente 15 años fue capaz de traspasar las fronteras de Chile y llegar a hacer giras de 3 o 4 meses por Europa año a año. Todo un mérito. Cazuela de Cóndor editó su disco en Italia y prontamente volarán a Los Ángeles, California para tocarles a los gringos, Umbría en Kalafate cumplió 8 años y estrenó “Efecto Catapilco” su última joyita.

No podemos dejar atrás a esta nueva gama (para no decir nueva ola, puede sonar anacrónico) de “Nuevas Voces” como a los eruditos críticos de la música popular les encanta llamarlos, Pascuala Ilabaca, Chinoy, Angelo Escobar, Diego Peralta y Kaskivano. Jóvenes músicos con una proyección abismante, totalmente exportables y materia prima del puerto.

Pese a todo no se ve un futuro desolado y silencioso para la música en Valparaíso, es de esperar que estos talentos y las bandas que están regularmente rotando en los diferentes escenarios y circuitos musicales de Chile, proliferen y sean valorados como se merecen por último como muestra de agradecimiento por el ímpetu y la perseverancia.

Foto / Texto: Jorge Severino D.